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Oasis

La amistad

Tengo un amigo que aunque lejos llena de alegría mi corazón, con solo dos letras me hace sonreir y encuentras las palabras perfectas para calmar las tristezas y preservar una amistad indestructible.

Su nombre es Horacio Sachetto, es un argentino con una visión muy revolucionaria,con un amor sin límites, aferrado  a la solidaridad humana y a la solidaridad.

Es maestro de profesión, adora ese contacto con los estudiantes, ayudar en su educación y solidificar sus conocimientos, pero también es un artista de la palabra y de la vida, pues cada carta suya es una obra de arte dificil de superar.

Aunque nunca lo hemos visto personalmente sus fotos en la casa están por todas partes, sus extensas misivas son releídas constantemente y mi hija siente una especial predilección por su amistad.

Ojalá algún día podamos encontrarnos, hoy sé que es imposible, su tiempo lo dedica a librar sus luchas contra la insensibilidad existente en su país, a reclamar los derechos que le roban a su pueblo. Desde aquí un abrazo solidario.

Te queremos.

2 comentarios

María Isabel -

Amigo, reitero que no hay ningún elogio inmerecido, todo lo contrario. Ojalá existieran muchas personas como tú en este mundo.

Horacio -

Mi entrañable amiga María Isabel incurrió en un par de exageraciones al publicar este texto con el que me honró inmerecidamente: primero, ya quisiera yo ser un Revolucionario (con mayúscula y con todas las letras) como lo es el cubano promedio. Segundo, con eso de que soy un artista de la palabra y la vida... Si así fuese ya estaría en Pinar del Río compartiendo con ella una Guayabita.

Lo cierto es que, si bien no nos conocemos, nos profesamos -María Isabel, Adita y yo- un cariño especial que ya lleva más de seis años.

Lo que ocurre es que los amigos son la familia que uno elige.