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El deporte en Cuba:expresión de un modo de vida

El deporte en Cuba:expresión de un modo de vida

Hoy dieron inicio los juegos olímpicos, viendo esa inauguración llena de belleza y creatividad,  pensaba en el salto que ha dado Cuba en el deporte, alcanzando una posición privilegiada en el mundo.

Hoy pongo a disposición de ustedes una tesis que revela los resultados deportivos en Cuba, antes y después del triunfo revolucionario de 1959, un breve análisis de la situación deportiva en la década del 90 del siglo pasado, así como la actualidad del deporte en la isla.

En muchas esferas la situación del país era precaria: altos índices de pobreza, desempleo, gran por ciento de analfabetos, situación critica en el sector de la salud, bajos índices de industrialización, prácticamente, la nación se había convertido en monoproductora y monoexportadora de caña de azúcar, existencia de grandes latifundios de propiedad extranjera, grave situación con la vivienda y especialmente, la falta de libertades políticas, habían convertido a la isla en un hervidero social.

El deporte no escapaba a esta realidad, no existía apoyo estatal a la practica masiva de ninguna disciplina, planes de infraestructura deportiva o escuelas especializadas en esta esfera, solo constituía, privilegio de algunos, sobre todo, de los más adinerados, la práctica de alguna especialidad deportiva, excepcionalmente, en algunas universidades o institutos del país, sus estudiantes constituían los practicantes más asiduos, aunque en escasos deportes.

2. El deporte en Cuba antes del triunfo de la Revolución.

Al analizar esta época, nos percatamos que el boxeo profesional, el béisbol y el atletismo, constituían los deportes más practicados y por tanto de los más destacados, tanto nacional como internacionalmente. Muchos de los deportistas, veían en la práctica de estas disciplinas, la vía de escape para resolver sus precarias situaciones económicas y poder ayudar, de esta manera, a sus seres más queridos, aunque en muchos casos, la realidad del profesionalismo les jugó una mala pasada y terminaron sus vidas de atletas activos, enmarcados en la misma pobreza con la que comenzaron.

Cuando observamos figuras de la talla de Ramón Fonst, campeón Olímpico de esgrima en las Olimpiadas realizadas en Paris 1900 y San Luis 1904, Manuel Dionisio Díaz, titular en 1904 del sable individual y José Raúl Capablanca, campeón mundial de Ajedrez desde 1921 hasta 1927, nos percatamos, que solo la genialidad de estos hombres hizo posible que alcanzaran tales triunfos, en deportes exclusivos para las capas más altas de la sociedad, tanto en nuestro país, como a escala mundial.

 

Otras modalidades como el Baloncesto, Voleibol, Canotaje, Fútbol y la Natación se practicaban a nivel de clubes y por tanto, la mayoría de la población no tenía acceso a la práctica de las mismas, como mencionamos anteriormente, solo a escala universitaria, algunos atletas accedían a torneos oficiales.

No existía, en nuestro país, el apoyo oficial a la práctica de deportes, nuestra participación en torneos regionales deportivos no pasaba de la presencia física , sin mayores logros en cuanto a resultados y obtención de medallas, sólo algunas figuras alcanzaban notorias actuaciones, tales fueron los casos de nuestro flagrante campeón mundial de boxeo profesional Kid Chocolate y algunos peloteros de la talla de Martín Dihigo, el inmortal, único pelotero elevado al Salón de la Fama en 4 países: Estados Unidos, México, Cuba y Venezuela, resultado éste que representa un récord a nivel internacional. Estas 2 figuras, junto a los ya mencionados Ramón Fonst, Manuel Dionisio Díaz y José Raúl Capablanca, constituyen los más genuinos valuartes de nuestro deporte en la primera mitad del sigloxx y salvaron, a la vez, el nombre de Cuba en la escena deportiva internacional.

 

3. El comienzo del deporte como derecho legítimo del pueblo.

A partir del triunfo revolucionario de 1959, el deporte cubano experimenta un giro total, el nuevo gobierno ve en la actividad física, la recreación y la práctica masiva de deportes un legítimo derecho del pueblo, quedaban, de esta forma atrás, aquellos momentos, en que era privilegio de algunos la práctica de disciplinas deportivas.

Comienza a formarse toda una infraestructura para llevar adelante el movimiento deportivo cubano, alcanzar, en primer lugar, la práctica masiva del mismo en toda la isla, para luego, poder obtener resultados satisfactorios a nivel internacional. Uno de los principales problemas a resolver en esos momentos era el profesionalismo que imperaba en el país, urgía la eliminación del mismo para poder cumplimentar toda la filosofía al respecto, sintetizada, magistralmente por nuestro Comandante Fidel Castro, en un discurso pronunciado el 29 de enero de 1959: "Venimos decididos a impulsar el deporte a toda costa, llevarlo tan lejos como sea posible..." De esta forma, se crea, el 14 de enero de 1959, la Dirección General de Deportes (DGD) , dos años más tarde, el 23 de febrero de 1961 nace el Instituto Nacional de Deportes Educación Física y Recreación (INDER), órgano rector del movimiento deportivo cubano. En el transcurso de estos años, el INDER ha fomentado la construcción de nuevas instalaciones deportivas a lo largo y ancho de todo el país, en la actualidad existen mas de 12 000, brindándole así, la posibilidad a millones de cubanos de practicar masivamente cualquier modalidad deportiva, ya sea de forma recreativa, o como actividad de alto rendimiento.

Surge además, en este propio año, la Escuela Superior de Educación Física "Comandante Manuel Fajardo", que gradúa los primeros instructores y profesores deportivos, cuatro años después, 1965, se crea la Industria Deportiva Nacional y en 1966 se funda el Instituto de Medicina del Deporte. Otras de las iniciativas tomadas lo constituyó la creación de las Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE), pero quizás la decisión mas importante, y por eso lo he dejado para el final, fue el origen de los Juegos Deportivos Nacionales Escolares (22 de agosto de 1963), pues constituye la cantera fundamental por la cual se nutren nuestros centros de alto rendimiento, estos juegos complementan, además, la pirámide del deporte nacional, que nace en la base (escuelas primarias), transita por las edades escolares, juveniles, hasta llegar a las mayores.

Muchos de nuestros grandes campeones de hoy, dieron sus primeros pasos, precisamente en estos juegos.

4. Resultados deportivos cubanos en Juegos Centroamericanos, Panamericanos, Mundiales y Olímpicos.

Cuando se observan todas las medallas alcanzadas por nuestro país en eventos deportivos internacionales, desde Centroamericanos hasta Juegos Olímpicos, percibimos el inmenso desarrollo obtenido por nuestro movimiento deportivo, no solo la gran cantidad de títulos, sino la gran variedad de disciplinas en las que lo hemos alcanzado, evidenciando, así, la certera estrategia que hemos seguido a lo largo de estos años, colocando al atleta, su persona, cultura e integralidad, en primer lugar.

Al analizar estos resultados observamos como Cuba se ha convertido en la principal potencia deportiva de América Latina y la segunda del tercer mundo, solamente superada por China, nos percatamos además, como nuestra nación, pasó de ser un país con escasos resultados deportivos, antes de 1959, a un ejemplo de lo que puede hacer un pequeño estado, cuando coloca en manos del pueblo lo mas genuino, auténtico y capacitado de su conocimiento, es justo destacar el apoyo recibido, en estos años, por técnicos y especialistas de los antiguos países socialistas, que contribuyeron, en gran medida, al logro de estas metas y a la formación de nuestros entrenadores, profesores y especialistas.

A continuación se realizará una síntesis de las principales medallas de oro logradas por nuestros atletas en Juegos Centroamericanos, Panamericanos, Campeonatos Mundiales Juveniles, Universitarios y de Mayores, así como Juegos Olímpicos, desde el año 1959 hasta el 2000.

De esta gama de títulos, explicaremos que las 51 medallas de oro alcanzadas en Juegos Olímpicos pertenecen a 8 deportes, reconocimiento especial al boxeo, que ha aportado 27 y ha convertido a esta especialidad en el buque insignia de nuestras delegaciones olímpicas, además, está considerada, nuestra escuela de boxeo, como la mejor del mundo en la actualidad.

Los 148 trofeos mundiales juveniles se encuentran repartidos en 9 disciplinas, destacándose aquí, junto al boxeo, el levantamiento de pesas y la lucha, igual sucede con las 177 coronas obtenidas en campeonatos mundiales de mayores , aunque aquí se han logrado en una mayor diversidad de especialidades deportivas, 15 en total.

En lo concerniente a Juegos Centroamericanos, es importante señalar que desde el año 1970, en Ciudad de Panamá, donde logramos, por primera vez, más de 100 medallas de oro y el primer lugar por países, nos hemos mantenido en esta posición y alcanzando cada vez una mayor cantidad de títulos, incluso, en los juegos celebrados en San Juan, en el año 1993, obtuvimos 227 primeros lugares.

En Juegos Deportivos Panamericanos la historia es similar, del octavo lugar por países, en la versión de Chicago, en 1959, nos hemos ubicado regularmente en la segunda posición, a partir de Cali 1971, solamente superados por los Estados Unidos, incluso, en los oncenos juegos, organizados aquí en La Habana, 1991, desplazamos a los americanos y nos ubicamos en el primer lugar por naciones.

Otra muestra de nuestro potencial deportivo lo constituyen las posiciones en Juegos Olímpicos, de la posición 30, alcanzada en Tokio 1964, hemos mantenido una regularidad entre los 10 primeros países, desde Montreal 1976, constituyendo así la única nación Latinoamericana con estos resultados. Además, contamos con 21 recordistas mundiales, en varias disciplinas, destacándose los aún vigentes: Javier Sotomayor (2.45m) en salto alto, Osleydis Menéndez, en lanzamiento de la jabalina, los hermanos Erick y Douglas Hernández en el dominio del balón, así como Deborah Andollo en Inmersión en Apnea, entre otros.

5. La década del 90 en el deporte cubano.

La década del 90 del pasado siglo constituyó una de las etapas más difíciles por las que ha atravesado nuestra isla, al férreo bloqueo económico estadounidense se unió la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y la desaparición del Campo Socialista, nuestro país quedó muy afectado económicamente, pues más del 75 por ciento de nuestro comercio se realizaba con la URSS y demás integrantes del CAME. Comenzó, por tanto, una nueva etapa, a la que oficialmente se le denominó Período Especial, caracterizada por una profunda escasez de recursos, materias primas, productos de toda índole, en fin, de la noche a la mañana, nos habíamos quedados prácticamente solos frente al imperio norteamericano.

Muchos fueron los sectores que se vieron afectados tras esta crisis y el deporte no escapó a la misma, comenzaron a escasear los implementos deportivos (guantes, bates, pelotas, balones, aros, raquetas, colchones, uniformes, mayas, etc), los convenios deportivos que teníamos con estos países desaparecieron, nuestros atletas, que en su período de preparación, realizaban giras y competiciones en el viejo continente, principalmente en las naciones socialistas, vieron afectadas las mismas, trayendo consigo un déficit en cuanto a topes deportivos; hubo que comenzar prácticamente de cero y trazar nuevas estrategias que suplieran estas adversidades.

Otro de los elementos perjudiciales en esta etapa fueron las deserciones de algunos deportistas, alentados por las millonarias sumas de dinero que le ofrecían los magnates del profesionalismo, que veían, de esta manera, una forma de propiciar la debacle del deporte cubano y de la Revolución en sentido general.

A pesar de estos problemas, nuestro estado, representado por el INDER, se dio a la tarea de continuar desarrollando nuestro deporte, no sólo desde el punto de vista competitivo, sino como expresión del modo de vida de todo un pueblo, de la lucha por las ideas que defiende y por tanto, en esta década, se masificó aún más esta actividad, se continuaron perfeccionando los planes de entrenamiento, continuamos llevando la actividad física a los lugares mas recónditos del país, aumentamos el nivel científico de nuestros entrenadores y preparadores deportivos y como colofón de esta estrategia, nos reafirmamos, a lo largo de este período, como la primera potencia deportiva latinoamericana y la segunda a nivel mundial, entre las pertenecientes a los países subdesarrollados.

En estos años alcanzamos, como ya se ha mencionado con anterioridad, el primer lugar por naciones en los Juegos Deportivos Panamericanos de La Habana 1991 y el segundo lugar en los Juegos de Mar del Plata y Winnipeg, sólo aventajados por los Estados Unidos. En Juegos Olímpicos, logramos un destacadísimo quinto lugar en Barcelona 1992, además de la octava y novena posición en los juegos desarrollados en las ciudades de Atlanta y Sydney respectivamente, en estas olimpiadas solo China nos superó como representantes del tercer mundo.

Además obtuvimos innumerables preseas, de todo color, en los campeonatos y copas del mundo efectuadas, en estos años, en diversos deportes, evidenciando, como a pesar de la crisis económica en que se encontraba nuestro país, el deporte continuaba siendo un fiel representante de las conquistas alcanzadas por el pueblo y una expresión, además, del espíritu de victoria del cubano.

  1. Actualidad deportiva en Cuba.

En la actualidad, el deporte en Cuba marcha a buen ritmo, no solamente desde el punto de vista de resultados en las grandes competencias, sino en la ayuda y cooperación que brinda a los países que así lo soliciten. Contamos con cientos de entrenadores en 3 continentes, y en varias competiciones, los atletas preparados por nuestros técnicos, nos arrebatan medallas que con anterioridad alcanzábamos fácilmente, esto, lejos de amedrentarnos nos enorgullece y nos compromete a estar cada día mejor preparados, a elevar cada vez más nuestros conocimientos y a perfeccionar, en mayor grado, nuestras tácticas y estrategias de competición.

Ejemplos de la buena salud del deporte cubano son las últimas actuaciones en Juegos Panamericanos, Olímpicos y Campeonatos del Mundo. Segundo lugar por países en los Panamericanos desarrollados en Santo Domingo, alcanzando, con 120 integrantes menos que en la edición anterior, 152 medallas, 72 de ellas de oro, 3 más que en los Juegos de Winnipeg, el onceno lugar, nuevamente solo superados por China, como naciones tercermundistas, en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, con un total de 27 medallas, 9 de ellas de oro, conquistando la supremacía boxística y reconquistando la del béisbol, además, en el período hemos obtenido las coronas mundiales por equipos en deportes como el béisbol, boxeo, judo femenino y lucha grecorromana, así como excelentes resultados, con medallas individuales y colectivas, en otras disciplinas deportivas como la lucha libre, judo masculino, atletismo, voleibol, clavados, canotaje, ajedrez, ciclismo, levantamiento de pesas, taekwando y pelota vasca.

En resumen , la práctica deportiva cubana, sus logros y resultados, han llevado a nuestro país a convertirse en una verdadera potencia en esta rama, pero además, a ser objeto de admiración en todo el universo, pues muchos entendidos y no entendidos en la materia no comprenden como una isla, de tan solo 11 millones de habitantes, ha logrado tantas hazañas de esta índole; no perciben, que para el pueblo cubano, el deporte no es solo un derecho otorgado por nuestra Revolución, es más que eso, constituye, además, una expresión de su modo de vida.

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