Solidaridad
Parece ser que nuestra especie triunfó sobre la del hombre de Neandertal por tener una mayor capacidad de relación. El establecimiento de vínculos más estrechos y complejos resultó crucial en el duro mundo que les rodeaba. Eso explicaría nuestra elevada capacidad craneal: para cazar o recolectar no necesitamos un cerebro tan complejo, pero resulta imprescindible para llevar a buen término nuestras intrincadas relaciones sociales.
Sin embargo, todo tiene un límite y nuestro cerebro no fue creado para responder adecuadamente a la actual megasociedad y su creciente complejidad. Gran parte de nuestra frustración proviene de esa inconsistencia, acrecentada porque nuestras relaciones son cada vez más egoístas.
Una sociedad tan grande y tan egoísta ha dejado de ser una sociedad humana y cada vez será más difícil de gobernar. Para hacerla más "efectiva" sólo existe una solución "práctica": la solidaridad. El egoísmo complica, provoca incertidumbre e introduce caos, la solidaridad simplifica.
Sin embargo, todo tiene un límite y nuestro cerebro no fue creado para responder adecuadamente a la actual megasociedad y su creciente complejidad. Gran parte de nuestra frustración proviene de esa inconsistencia, acrecentada porque nuestras relaciones son cada vez más egoístas.
Una sociedad tan grande y tan egoísta ha dejado de ser una sociedad humana y cada vez será más difícil de gobernar. Para hacerla más "efectiva" sólo existe una solución "práctica": la solidaridad. El egoísmo complica, provoca incertidumbre e introduce caos, la solidaridad simplifica.
4 comentarios
deisy -
Pedro. -
Alejandra -
No se cual sera el futuro del hombre en si,si no somos capacez de cuidarnos,de amaronos y protegernos unos a otros.
Ramón Sánchez -