El amor en los niños

Arielys, tiene cinco años y dice que el “corazón se le va a salir” pues está enamorada de Osmay, el joven web master que trabaja actualizando la página web de Guerrillero, y la verdad que su sonrisa nerviosa hizo remontar mi pensamiento a la etapa en que también yo era una niña y fijaba mis ojos en un vecino de 30 años que hacía revolotear mi inocencia.

Ese acontecimiento mañanero, colmado de salticos, coqueteos y  magia ha embellecido mi día, nunca es temprano o tarde para amar, eso sin querer me recordó Arielys.

Sugerente tema este. ¿qué te parece?

Bucando en internet encontré varias páginas quer abordan el tema del amor en los niños, y quizas puedan servirte como apoyo para comprender a tu pequeña si está pasando por una situación similar.

¿Qué es el amor según los niños? http://www.angelfire.com/amiga2/cindy_pr/amor-ni_os.html

¿Por qué los niños son el centro del mundo?

 http://www.guiainfantil.com/blog/53/por-que-los-ninos-son-el-centro-del-mundo.html

Cuentos tradicionales para niñas y niños. http://www.guiainfantil.com/servicios/Cuentos/cuentos_clasicos.htm

3 comentarios

[Horacio - 02 de agosto de 2008 - 03:40]

Como maestro de grado me ha tocado en varias oportunidades ser el blanco de la admiración de un alumno o de una alumna. Particularmente, me conmueven esas muestras de cariño y ternura. Tan así es que conservo un caja enorme con cientos de escritos y regalitos de mis chicos. Una vez alguien me preguntó "¿por qué guardás todas esas cosas?" Y la remató con un "Te ocupan tanto espacio, ¡tiralas!" Encogiéndome de hombros sólo me limité a responderle "ocupan un lugar importante en mi corazón y en mi memoria. Por más que quisiera no podría tirar tantos recuerdos". Al fin y al cabo los sentimientos más profundos no son descartables, ¿no?

[Sahily - 10 de julio de 2008 - 20:05]

Sí, el amor en los niños es lo más bello que existe. Ojalá sean mas los que traten ese tema.
gracias

[Zenia - 10 de julio de 2008 - 15:19]

Muy chula esta nieta de Martha. Su carita es el símbolo de la inocencia y de ese amor tan puro y transparente como el agua de los ríos: el de la infancia.
Bonita crónica.