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Bochornosa decisión del Tribunal de Atlanta contra Los Cinco

El Undécimo Tribunal de Apelaciones de Atlanta, Estados Unidos, ratificó hoy las injustas sentencias dictadas contra los Cinco Héroes cubanos prisioneros en ese país por combatir el terrorismo, se informó en el programa Mesa Redonda de la Televisión y la Radio cubanas.

Randy Alonso, moderador de ese espacio, citó un cable de la agencia española EFE, según el cual un panel de tres jueces ratificó los veredictos de culpabilidad y dictaminó que todos los argumentos presentados contra la declaración de culpabilidad de Los Cinco "carecían de mérito".

Señala la agencia que, en su decisión de 99 páginas, los jueces ratificaron las condenas a Gerardo Hernández y René González, y anularon las sentencias de Fernando González, Antonio Guerrero y Ramón Labañino para que sean nuevamente juzgados en Miami.

Al dar a conocer el despacho, Alonso calificó la decisión de bochornosa y afirmó que concita el rechazo del pueblo cubano y de todas las personas solidarias con la causa de Los Cinco en el mundo.

Asimismo, precisó que esta dolorosa noticia será analizada con más detalles en la emisión de la Mesa Redonda de mañana jueves.

Los cinco cubanos prisioneros políticos en Estados Unidos desde 1998 han sido víctimas de arbitrarios procesos judiciales, denunciados internacionalmente por movimientos de solidaridad en todos los continentes y descalificados incluso por la Comisión de Detenciones Arbitrarias de la ONU.

Gerardo Hernández, René González, Fernando González, Antonio Guerrero y Ramón Labañino monitoreaban en la Florida la actividad de grupos terroristas anticubanos que con la complicidad o tolerancia de las autoridades estadounidenses han realizado durante décadas acciones violentas contra la Isla, que han ocasionado miles de víctimas inocentes.

La mejor forma de amar

La mejor forma de amar

Cuantas veces he escuchado a jóvenes decir que ellas no se protegen durante las relaciones sexuales porque a su pareja no les gusta el uso del condón, pues plantean estas que no sienten lo mismo a la hora de llevar a cabo el acto sexual.

Si nos detenemos a pensar esto no es más que una actitud meramente machista ,y desconsiderada, pensando en los esfuerzos que hace el Ministerio de Salud Pública en las campañas por la prevención no solo del SIDA, sino también de otras enfermedades que pueden ser producto al contacto sexual desprotegido.

 La publicidad que se ha hecho por los diferentes medios de difusión masiva, a favor de la lucha contra las enfermedades de trasmisión sexual, parecen no ser lo suficiente para que se haga el uso adecuado de este fiel amigo.

Las cifras de personas afectadas con el VIH en muchos lugares del país no disminuyen con el pasar de los años, por el contrario, aumentan. Nuestra provincia es una de las que mas alto índice de incidencia tiene hasta el mes en curso.
  Entonces nos preguntamos, si existen campañas de lucha contra las enfermedades de trasmisión sexual, programas radiales y televisivos que reflejan el tema, ¿Por qué ocurre que cada día se afectan más los seres humanos en nuestro país con el pasar del tiempo?. Podríamos lanzar al aire muchas respuestas para igual cantidad de preguntas, pero la principal causa está en las manos de quienes conforman nuestra sociedad: Tener conciencia de que es necesario protegerse.  

Es inaceptable creer que  con el nivel cultural adquirido por nuestra población a través de todos estos años de revolución, no solo en cuanto a elementos de salud se trata, sino también educativos, que existan posturas  machistas,  irracionales, las cuales atentan contra la integridad y la dignidad de un ser humano. Más injusto es que alguien sea acorralado contra la espada y la pared al decir en buen cubano, para probar el amor que siente por su pareja, arriesgándose  a adquirir una enfermedad por no protegerse debidamente. 

 

Por qué no creer que cuando nos protegernos usando el condón  es una forma más de demostrar el amor que sentimos por nuestra pareja más allá de convencionalismos y falsos conceptos entre los que se encuentran aquellos del supuesto papel de hombre en los integrantes del sexo masculino, y aquello de no quedar mal  en las féminas. Si de algo sirve este comentario a quien haya podido escucharlo, solo lo invitamos a que reflexione y piense que al amor no se arriesga, por el contrario se cuida. Protégete tú y a tu pareja, que esa es también una forma de amar.

La sinceridad

La sinceridad Para muchas personas, la sinceridad, no significa tener en cuenta las palabras “si es conveniente” y “a la persona idónea y en el momento adecuado”. Para que la sinceridad tenga sentido no puede tratarse de una comunicación al azar.

La persona tiene que reconocer su propia realidad y poseerla en cierto grado, para luego comunicarla, de acuerdo con su discernimiento. Concretamente, la sinceridad debería ser gobernada por la caridad y por la prudencia.
¿Alguna vez has sentido la desilusión de descubrir la verdad?, ¿esa verdad que descubre un engaño o una mentira?, seguramente que si; la incomodidad que provoca el sentirnos defraudados, es una experiencia que nunca deseamos volver al vivir, y a veces, nos impide volver a confiar en las personas, aún sin ser las causantes de nuestras desilusión.

Pero la sinceridad, como las demás virtudes, no es algo que debamos esperar en los demás, es un valor que debemos vivir para tener amigos, para ser dignos de confianza...

La sinceridad es una virtud que caracteriza a las personas por la actitud congruente que mantienen en todo momento, basada en la veracidad de sus palabras y acciones.

Para ser sinceros debemos procurar decir siempre la verdad, esto que parece tan sencillo, a veces es lo que cuesta más trabajo. Con aires de ser “francos” o “sincero”, decimos con facilidad los errores que cometen los demás, mostrando lo ineptos o limitados que son.

Pero no todo esta en la palabra, también se puede ver la sinceridad en nuestras actitudes. Cuando aparentamos lo que no somos, (normalmente es según el propósito que se persiga: trabajo, amistad, negocios, círculo social...), se tiene la tendencia a mostrar una personalidad ficticia: inteligentes, simpáticos, educados, de buenas costumbres... En este momento viene a nuestra mente el viejo refrán que dice. “dime de que presumes... y te diré de que careces”.

Cabe enfatizar que “decir” la verdad es una parte de la sinceridad, pero también “actuar” conforme a la verdad, es requisito indispensable.

El mostrarnos “como somos en realidad”, nos hace congruentes entre lo que decimos, hacemos y pensamos, esto se logra con el conocimiento y la aceptación de nuestras cualidades y limitaciones. Ser sincero, exige responsabilidad en lo que decimos, evitando dar rienda suelta a la imaginación o haciendo suposiciones.

Para ser sincero también se requiere “tacto”, esto no significa encubrir la verdad o ser vagos al decir las cosas. Cuando debemos decirle a una persona algo que particularmente pueda incomodarla principalmente debemos ser conscientes que el propósito es “ayudar” o lo que es lo mismo, no hacerlo por despecho, enojo o porque “nos cae mal”, eso tiene otro nombre, y no es el de sinceridad, aunque lo que digas no falte a la verdad. Hay que encontrar el momento y lugar oportunos, esto último garantiza que la persona nos escuchará y descubrirá nuestra buena intención de ayudarle a mejorar.

En algún momento la sinceridad requiere valor, nunca se justificará el dejar de decir las cosas para no perder una amistad o el buen concepto que se tiene de nuestra persona. La persona sincera dice la verdad siempre, en todo momento, aunque le cueste, sin temor al que dirán.

Al ser sinceros aseguramos la amistad, somos honestos con los demás y con nosotros mismos, convirtiéndonos en personas dignas de confianza por la veracidad que hay en nuestra conducta y nuestras palabras. A medida que pasa el tiempo, esta norma se debe convertir en una forma de vida, una manera de ser confiables en todo lugar y circunstancia.

“La sinceridad y la humildad son dos formas de designar una única realidad”

Para ver la realidad de tal modo que sirva de base para una progresión personal, hace falta distinguir entre lo importante y lo secundario. Si la persona no quiere mejorar, si entiende la vida como una condición en que puede encontrar el placer y no le incumbe ningún esfuerzo de mejora en función de la finalidad última por la cual ha sido creado, distinguir entre lo importante y lo secundario no vale la pena.

La orientación podría venir por ver lo que es: 1.- Distinguir entre hechos y opiniones.  
2.- Distinguir entre lo importante y lo secundario.  
3.- distinguir a quién se debería contar qué cosas.
4.- Distinguir el momento oportuno.  
5.- Explicar por qué.  

La educación de la sinceridad básicamente supone la educación del tacto, de la discreción y de la oportunidad. Porque ser sincero no consiste en decir todo a todos y siempre.

El discernimiento será, como siempre, nuestra herramienta fundamental para dar sentido a esta virtud.  

QUIENES LE HACEN LA GUERRA A CUBA

Con un presupuesto procedente de los millonarios fondos del Plan Bush de anexión de Cuba, Reporteros sin Fronteras desarrolla en este momento su último ciclo de ataques contra la Isla, con la complicidad de grandes medios de comunicación que fingen ignorar el financiamiento sucio de RSF y sus lazos permanentes con la extrema derecha cubanoamericana.

Además de disponer de una contabilidad secreta que mantiene en un bufete de Alexandria, Virginia —a menos de 15 minutos del cuartel general de la CIA— y de una cuenta en una sucursal de la City Bank de Nueva York alimentada por un chorro de billetes de la National Endowment for Democracy, Robert Ménard cuenta en la metrópoli norteamericana con una persona de confianza, Tala Dowlatshahi, que asegura la fluidez de los depósitos.

La fortuna de Ménard es luego transferida, por lascas de 10 000 dólares USA, a la cuenta No. FR76 4255 9000 9821 0281 del Credit Cooperatif (CCOPFRPP), en Paris, un tesoro al cual el cabecilla de RSF se reservó el acceso ¡exclusivo!

De acuerdo con un artículo publicado en agosto en el sitio web norteamericano Counterpunch, por los investigadores Diana Barahona y Jeb Sprague, la alianza entre RSF y el Departamento de Estado es tan confidencial que la NED se niega a revelar el contenido de los documentos IRI 2002-022/7270, IRI 2003-027/7470 y IRI 2004-035/7473 que contienen los detalles de los convenios existente entre RSF y el Internacional Republican Institute, el brazo propagandístico del Partido Republicano.

El IRI y la NED son dos de los intermediarios usados desde la administración Reagan para desviar fondos públicos hacia organizaciones extranjeras que apoyan los proyectos injerencistas de la extrema derecha norteamericana y de la Agencia Central de Inteligencia.

A las donaciones secretas de la NED/IRI se suman las de Frank Calzón, del Center for a Free Cuba y de Freedom House, y cheques puntuales de Orlando Gutiérrez-Boronat, del Directorio Democrático Cubano, quien con su subsidio de 663 690 dólares del fondo especial asignado por el Departamento de Estado, se ha robado el récord miamense del reguero anticubano, de acuerdo con cifras oficiales.

En esa última campaña, Ménard se ha conseguido la colaboración de agencias complacientes (la Reuters ha contribuido notablemente) que evitan tocar el tema de sus relaciones con la Bacardí, el Cuban Liberty Council y la Fundación Nacional Cubano Americana, todos asociados a las actividades de Luis Posada Carriles.

También ha podido contar con la “ética” colaboración del Nuevo Herald que padece del mismo problema de miopía cuando, teniendo colaboradores del Departamento de Estado en su redacción, no llega a mencionar que Ménard colabora con Radio Martí, luego le pagan por hacer propaganda contra Cuba. Por algo no dijo nada cuando fueron cesanteados (y repuestos) los otros colaboradores.

En un reciente artículo sobre Cuba a partir de un material de RSF, El Herald olvida que Menard, el dueño de RSF, no mencionó, en lo que califica de informe anual de su organización, la escandalosa expulsión de las páginas del Miami Herald del más popular de sus columnistas, Jim DeFede, por su condena del terrorismo cubanoamericano en una crónica publicada el 10 de julio del 2005.

Entretanto, Carlos Alberto Montaner, condenado por terrorismo en La Habana en 1960 cuando se dedicaba a poner bombas en tiendas, sigue publicando en ese mismo rotativo sus comentarios orientados por sus amos de la CIA. ( Cubaminrex – Granma Internacional ) . Por Jean –Guy Allard.

 

Si deseas tener más información sobre este tema puedes visitar esta página http://www.cubaminrex.cu/Actualidad/2004/Quienes%20Hacen%20Guerra/7

Para que la vida sea un camino de rosas

Para que la vida sea un camino de rosas

  Para que la vida sea un camino de rosas

La vida muchas veces no es lo que podríamos denominar un "camino de rosas", por eso es importante aprender a superar las dificultades, celebrar nuestros éxitos y aprender de las experiencias negativas. "No hay rosa sin espina", ¿no es cierto?.

Los estudios han demostrado que las personas que viven su vida de manera optimista viven más tiempo, y que se recuperan antes de sus enfermedades ¿Tendrá esto algo que ver?

Por otra parte las personas optimistas suelen ser aquellas a las que nosotros llamamos "con suerte", lo cual hace pensar que esa tan llamada "suerte" sea en realidad un toque de positivismo.

Ser positivos además nos ayuda a lograr nuestros objetivos, a ver las dificultades como verdaderos desafíos y no como obstáculos, a amarnos a nosotras mismas por como somos y así lograr que nos amen y nos respeten como merecemos.

Por eso debes descubrir el potencial que llevas dentro, y emplearte a fondo para conseguir o alcanzar aquello que realmente es importante para ti. Para ello tendrás que dedicar un poquito de tu tiempo a ti misma, recuerda que la persona más importante en tu vida eres tú, si no vives a gusto contigo misma tampoco podrás vivir a gusto con quienes te rodean, piénsalo.

Lo primero que debes hacer para conseguir ese ansiado bienestar personal es conocerte, conocer tu yo interno y aceptarte tal como eres, con tus virtudes y tus defectos, sin compararte con nadie, todos tenemos nuestras limitaciones, hasta el más pintado. Muéstrate ante los demás tal y como eres, relaciónate y expresa tus ideas, tus sentimientos.

Al mismo tiempo deberás modificar poco a poco esos aspectos de tu personalidad que te dañan e impiden desarrollarte, la falta de fuerza de voluntad puede ser uno de nuestros mayores enemigos. Jamás traiciones tus principios básicos, pero tampoco seas inflexible con tus ideas.

Aprende a potenciar tus virtudes, se responsable de tus actos, pero sin sentirte culpable de tus errores, piensa que eres totalmente capaz de realizar todo lo que tu quieras, todos somos más de lo que pensamos, no te infravalores y ten presente que tal como tú te veas es como acabarán por verte los demás, para bien o para mal.

Hoy en día todos tenemos múltiples ocupaciones, el trabajo, el estudio, obligaciones que muchas veces llegan a desbordarnos, pero ¡cuidado, sólo se vive una vez! No te dejes arrastrar por tu frenético ritmo de vida, pon en orden tus prioridades y saca algo de tiempo libre de tu jornada diaria para ti, para relajarte... para ser feliz. En ocasiones pequeños cambios en tus hábitos, pueden proporcionarte grandes resultados.

Realizar un poco de ejercicio descarga enormemente las tensiones diarias, pero hay otras muchas actividades que puedes realizar. Lo importante es pasarlo bien, relacionarte con otras personas que tienen tus mismos intereses y desconectar de las preocupaciones diarias. Tomar un té con las amigas, ir al cine, leer un poco o charlar al final del día con tu pareja, o compartir con tu familia, puede ser suficiente para olvidar por unos minutos tus preocupaciones, vaciar tu mente y relajarte.

MUJER, te deseo muchas felicidades en este 8 de marzo, eres merecedora de todas las cosas buenas.

"Mujer, encarnación de la sonrisa de Dios" (Sully Prudhomme, premio nobel 1901)
"Sin la mujer, la vida es pura prosa" (Rubén Darío)
"La mujer sabia edifica su casa, la necia con sus manos la destruye". (Proverbios, 14, 1)
"La mujer es la luz de la vida". (Juan)
"Muchas maravillas hay en el mundo, pero la obra maestra es el corazón materno" (BERSOT)
"La mujer es el rayo de la luz divina" (Djalai Al-Din Rumi)
"Los dioses no han hecho más que dos cosas perfectas: la mujer y la rosa" (Solón)
"Tu risa, mujer, es la música de la fuente de la vida" (Tagore) 

Reflexionando

Cerrando círculos

O cerrando puertas.
O cerrando capítulos.
Como quiera llamarlo.
Lo importante es poder cerrarlos.
Lo importante es poder dejar ir momentos de la vida
que se van
clausurando.
¿Terminó con su trabajo?
¿Se acabó la relación?
¿Ya no vive más en esa casa?
¿Debe irse de viaje?
¿La amistad se acabó?

Puede pasarse mucho tiempo de su presente
'revolcándose' en los porqués, en devolver el cassete
y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho.


El desgaste va a ser infinito porque en la vida,
usted, yo, su amigo, sus hijos, sus hermanas, todos y
todas estamos abocados a ir cerrando capítulos.

A pasar la hoja.

A terminar con etapas o con momentos de la vida y
seguir para adelante.

No podemos estar en el presente añorando el pasado.
Ni siquiera preguntándonos por qué.
Lo que sucedió, sucedió.
Y hay que soltar, hay que desprenderse.
No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos,
ni empleados de empresas inexistentes, ni tener
vínculos con quien no quiere estar vinculado a
nosotros.

No.

¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!

Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos,
regalar presentes, cambiar de casa.

Papeles por romper, documentos por tirar, libros por
vender o regalar.

Los cambios externos pueden simbolizar procesos
interiores de
superación.

Dejar ir, soltar, desprenderse.

En la vida nadie juega con las cartas marcadas y hay
que aprender a perder y a ganar.

Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir
sólo lo que
tenemos en el presente.

El pasado ya pasó.

No espere que le devuelvan, no espere que le
reconozcan, no espere que ”alguna vez se den cuenta de
quién es usted”.

Suelte el resentimiento, el prender “su televisor”
personal para darle y darle al asunto, lo único que
consigue es dañarlo mentalmente, envenenarlo,
amargarlo.

La vida está para adelante, nunca para atrás.

Porque si usted anda por la vida dejando “puertas
abiertas”, por si acaso, nunca podrá desprenderse ni
vivir lo de hoy con satisfacción.

Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades
de “regresar” (¿a qué?), necesidad de aclaraciones,
palabras que no se dijeron, silencios que lo
invadieron.

¡Si puede enfrentarlos ya y ahora, hágalo! Si no,
déjelo ir, cierre
capítulos. Dígase a usted mismo que no, que no vuelve.


Pero no por orgullo ni por soberbia sino porque usted
ya no encaja allí, en ese lugar, en ese corazón, en
esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en ese
oficio, usted ya no es el mismo que se fue, hace dos
días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no
hay nada a que volver.

Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el círculo.

Ni usted será el mismo ni el entorno al que regresa
será igual porque en la vida nada se queda quieto,
nada es estático.

Es salud mental, amor por usted mismo desprender lo
que ya no está en su vida.

Recuerde que nada ni nadie es indispensable.

Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, nada es
vital para vivir
porque cuando usted vino a este mundo “llegó” sin ese
adhesivo, por lo tanto es “costumbre” vivir pegado a
él y es un trabajo personal aprender a vivir sin él,
sin el adhesivo humano o físico que hoy le duele dejar
ir.

Es un proceso de aprender a desprenderse y humanamente
se puede lograr porque, le repito, nada ni nadie nos
es indispensable.

Sólo es costumbre, apego, necesidad.

Pero... cierre, clausure, limpie, tire, oxigene,
despréndase, sacuda, suelte.

Hay tantas palabras para significar salud mental y
cualquiera que sea la que escoja, le ayudará
definitivamente a seguir para adelante con
tranquilidad.

¡Esa es la vida!

Autor: Paulo Coehlo

Para transformar la realidad

Para transformar la realidad No era la primera vez que su madre le gritaba con furia, que comparaba su inteligencia con la de su hermano mayor o se valía de un cinto para hacerle entender que era la hora inviolable del baño. Carlos, con solo seis años, había comenzado a ser retraído, a tener miedo de relacionarse con las personas, y a basar el respeto hacia su madre en el temor y no en el cariño.

En diferentes épocas, religiones y sistemas sociales se ha hecho uso de la violencia como método de “corrección”. Durante siglos fue tolerado e inclusive estimulado por considerarse un derecho de los adultos, necesario para la “formación” de los hijos.

Actualmente, se hace uso de la violencia como “modo de educar” y en el trato cotidiano con los niños. Los maltratos ejercidos por los que se sienten con más derecho a intimidar y a controlar, aumentan a diario según muestran estudios realizados por el Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas.
Los infantes son tristemente victimizados con este fenómeno que afecta, además, la armonía necesaria en el seno familiar para su desarrollo sano y feliz.

La conducta aprendida de sus progenitores es reproducida en los hogares sin intención de causar daño alguno; sin embargo, las agresiones que se suscitan afectan la integralidad física y emocional de sus hijos.

Se reconoce en primera instancia el maltrato físico como violencia, sin tener en cuenta que el emocional, el abandono y la negligencia también lo son.

Los efectos de las agresiones psicológicas puede que no se perciban de manera inmediata y directa; por lo que algunos son partidarios de que no sean tan graves. Sin embargo, estas pueden ocasionar daños en el niño de forma considerable.

A través de actos verbales continuos como críticas, desprecios, burlas, insultos, humillaciones y comparaciones, se evidencia el fenómeno. Decirle al niño habitualmente frases como “es bruto”, “no te voy a querer más”, u otras expresiones que son acogidas como “normales”, pueden ocasionar alteraciones en su conducta y su personalidad. En las víctimas puede desencadenarse agresividad, retraimiento, dificultades para socializarse y expresarse, así como manifestar trastornos en el aprendizaje producto de los daños en el desarrollo motor, psíquico e intelectual.

El maltrato físico raramente se encuentra aislado del emocional y entre sus manifestaciones más frecuentes figuran los golpes con la mano, con un objeto, los zarandeos y pellizcos.

Sin embargo, a consecuencia de métodos como estos en repetidas ocasiones pueden aparecer lesiones, las que son más peligrosas en niños menores de tres años. “Una paliza” o fuertes “sacudidas” de hombros y cuello, pueden provocar desprendimientos de brazos y laceraciones en órganos internos como el hígado, el riñón, o el bazo.

La familia es la célula base de la sociedad por lo que resulta indispensable prestarle la máxima atención y trabajar por su continuo perfeccionamiento. Acciones de carácter transformador y no solo orientadoras deben incrementar su bienestar. Aunar fuerzas para modificar los factores de riesgo, y evitar que se desarrollen las circunstancias desencadenantes es de vital importancia para la prevención de la violencia familiar.

Educar requiere paciencia y poder mostrar al niño las alternativas de comportamientos más efectivos, lo que se logra con el propio ejemplo de los padres, con una adecuada comunicación y con el uso de argumentos directos y lógicos que inviten al infante a reflexionar sobre las consecuencias de su comportamiento.

La realidad de cada niño supera los manuales, no hay “carrera” más difícil que la de ser padre o madre, unas veces acertando en la crianza y otras no. Lo más importante es ser pacientes y realizar cada acto con mucho amor; que el respeto que sientan sus hijos se apoye en afectos compartidos y no en imposiciones desde los referentes de poder asignados culturalmente a los adultos.

La complejidad de este fenómeno no es pretexto para la pasividad, la violencia familiar no es una fatalidad con la que hay que aprender a vivir, es una realidad socialmente transformable.
 

Solidaridad

Parece ser que nuestra especie triunfó sobre la del hombre de Neandertal por tener una mayor capacidad de relación. El establecimiento de vínculos más estrechos y complejos resultó crucial en el duro mundo que les rodeaba. Eso explicaría nuestra elevada capacidad craneal: para cazar o recolectar no necesitamos un cerebro tan complejo, pero resulta imprescindible para llevar a buen término nuestras intrincadas relaciones sociales.

Sin embargo, todo tiene un límite y nuestro cerebro no fue creado para responder adecuadamente a la actual megasociedad y su creciente complejidad. Gran parte de nuestra frustración proviene de esa inconsistencia, acrecentada porque nuestras relaciones son cada vez más egoístas.

Una sociedad tan grande y tan egoísta ha dejado de ser una sociedad humana y cada vez será más difícil de gobernar. Para hacerla más "efectiva" sólo existe una solución "práctica": la solidaridad. El egoísmo complica, provoca incertidumbre e introduce caos, la solidaridad simplifica.

Testimonios de una mujer

Testimonios de una mujer Después de 15 años, María Peña se decide a contar su historia. Todavía titubea. Aunque en su cuerpo no existe herida que recuerde aquel lance, hay golpes a las creencias, a los sentimientos, cuyas cicatrices son invisibles y, a la vez, imborrables. Las palabras, sostén de las ideas, pueden desbaratar en minutos la confianza en los demás, los conceptos morales enarbolados.Fue en aquella reunión cuando…Dejemos que María hable:“Mis compañeras del taller lo sabían. Mi hijo me estaba dando muchos dolores de cabeza. No quería estudiar. Y el colmo fue cuando busqué el dinero que tenía guardado para el pago de la casa. No estaba. No pude contenerme y cuando le pregunté y se rió, le fui para arriba y le pegué. Fue sólo un galletazo (cachetada). El salió y yo me quedé llorando y llorando. Nunca le había pegado.“Ellas lo sabían, como sabían también que yo estaba pasando por los males del cambio de vida, por eso que nos da calores y ganas de llorar aunque no tengas motivo, pero yo sí los tenía. Ellas me veían ir a los servicios sanitarios a menudo, a cambiarme porque me iba en sangre. Me atrasaba en el trabajo, trababa la máquina con mis nervios de punta.“Sí. Al yo atrasarme, atrasaba a las otras. No era por mi gusto, nunca había sido así. A veces, cuando manejaba la máquina, no veía la tela, si no a mi hijo, pidiéndome lo que yo no podía darle. Y les daba a los botones con rabia, con fuerza.“Nos reunieron a todas en el taller. La jefa del turno era mujer pero, por encima de ella, todos los jefes eran hombres. Primero se habló de las metas de producción que había que cumplir, que se estudiaba la reducción del personal, que este turno estaba fallando y, en un momento, escuché mi nombre.“Yo salía como ejemplo de lo mal hecho, y yo no era la única culpable. Hablaba la jefa de turno. Las piezas incumplidas eran dinero dejado de ganar por todas porque los salarios eran a destajo. Miré a mis compañeras. Callaban. Era muy duro hablar, delante de hombres, de mis pantalones manchados de sangre.“Ellas eran mujeres igual que yo. Padecían de los malestares mensuales, de la llegada cansada a la casa, a cocinar, limpiar, fregar. A terminar más cansada en la noche para, al otro día, volver a empezar con lo mismo. Cary, la que trabajaba en la máquina al lado mío, muchas veces me hablaba de su soledad, pues el marido se le había ido con una jovencita. Y yo la consolaba. Y ahora estaba ahí, callada.“Esta Cary, sin levantar los ojos del suelo, pidió permiso para hablar. Y habló. Y dijo que yo había cambiado tanto que hasta le pegaba a mi hijo, que yo era una mala madre. Quedé paralizada. No podía ser. Ella sabía lo de mi hijo, que yo lo había criado sola, sin padre. El jefe principal se revolvió. Me miraba como si yo fuera una cucaracha. Aquello era peor que las telas rotas. Me aplastaban, me aplastaban.“Y delante de mi estaba José, el mecánico. Su mujer, varias veces, vino al taller, a buscarlo, a reclamarle por qué no le daba nada para sus hijos. Nunca se lo habían dicho en una reunión, ni a Pablo, que una vez vino a verlo una mujer con un hijo regado que tenía por ahí. ¿Y el chofer de la camioneta? Él faltaba. No porque tuviera dolores en el vientre, sino por las borracheras y eso todos lo sabían. Pero eran hombres.“Pero en verdad, lo que me partió el corazón, lo que me marcó para toda la vida, fue el silencio de las mujeres…”Desborda de Marías este continente. El nombre heredado de la madre de Jesús, hecha para el sufrimiento callado y la obediencia a los hombres, condiciona las actitudes que enroscaron el destino de esta María.

El peor desliz

El peor desliz Las personas a veces se valen de las mentiras para encubrir sus faltas o para sobresalir entre los de su edad, creyendo que de esta forma lograrán una mayor aceptación. Espero que tú no sea uno de ellos, pues entre los sentimientos y procederes humanos más nefastos encontramos la mentira, que puede definirse como una forma parcial o total de ocultamiento de la realidad. Mentir puede ser una forma de intensificar un conflicto, en vez de atenuarlo, y está usualmente considerado como el peor desliz de una persona.

 La tolerancia de la gente con los mentirosos es normalmente muy pequeña, y a menudo sólo se necesita ser cogido contando una mentira para que te pongan la etiqueta  y no ser más de confianza.
 
Un mentiroso se diferencia de una persona que dice la verdad en el hecho de que el mentiroso quiere esconder la verdad mientras que el otro la quiere revelar. Un mentiroso debe tener siempre en cuenta la verdad para que al menos no se le vaya a escapar por accidente.

Pese a que las mentiras estén mal vistas, se ve como algo normal considerar que hay mentiras peores que otras, esto se ve mucho en las escuelas, tanto internas como externas, en las que se miente acerca del causante de un robo, de un fraude o de un comentario mal intencionado.

Se debe tener mucho cuidado pues llevados por la inseguridad y desconfianza en nuestra capacidad de ser aceptados tal como somos, podemos caer en la tentación de adornar aquí y allá nuestra historia y nuestras habilidades, de forma que causemos una impresión favorable en las demás personas. Por ejemplo, en ocasiones los jóvenes cuando están en grupo suelen referirse a más proezas sexuales de las que realmente han tenido, y hasta se retan en su capacidad viril, o una madre puede hacer que su hijo mejore las notas y apruebe cursos con el fin de que aparezca como una madre exitosa, con un hijo bien educado.

Mentir es un recurso fácil de valer sin tener que pasar por esfuerzos ni penurias, aunque el precio que se corre es la posibilidad de ser descubierto. En esto sucede algo similar a la persona que lanza rumores falsos para disminuir a las personas que envidia: puede ser descubierto y la conducta desvelada, ir en su contra desprestigiándolo ante  los que quería influir.

Mientras que la persona sincera no tiene que vigilar la versión que da de sus anécdotas y los episodios vividos, porque los transcribe al dictado de su memoria, en cambio el mentiroso debe controlar qué versión da de su historia, para que resulte coherente con la escuchada por cada persona ante la que ha presumido.
 
El hábito de mentir se puede transformar en un trastorno de la personalidad. Este afán por impresionar está basado en la imperiosa necesidad de resultar valiosos y geniales por medios tramposos, ya que por los naturales de la simpatía y ser espontáneos dudan el poder conseguirlos.

 Lo cierto es que no se conforma con ser una persona cualquiera, sino que desea ser siempre una personalidad de primera magnitud, de esas que los demás admiran embelesados y envidiosos.

Jugar limpio, ser naturales, es el mejor camino para ser aceptados por los demás. Lo primero es que nos acepten aun siendo humildes sencillos y hasta mediocres.

Una vez conseguida esta aceptación básica entonces se pueden intentar el asalto al mérito, que ya no será un mérito agresivo (de esos que aunque la persona valga mucho, nos da igual, porque nos cae antipática), sino un afán de darnos más, de buscar una mayor cualidad, de jugar más fuerte, una activa entrega para participar, colaborar, sugerir y animar la vida social, familiar, los equipos de trabajo, los grupos de amigos o la excelencia profesional.